Equipos tecnológicos y el servicio eléctrico…
Ante la actual situación que vive el país con respecto al servicio eléctrico, se hace oportuno generar información acerca de las consideraciones que se deben tener en cuenta con los aparatos tecnológicos, tanto en nuestros hogares como en la plataforma de TI de empresas y comercios, con la finalidad de estar preparados para minimizar el impacto de los cortes y “bajones” que a diario están ocurriendo con este servicio y evitar, en lo posible, fallas que vayan más allá de las «normales».
Es preciso aclarar que todo equipo electrónico posee de los componentes que son sensibles a fallas (por ejemplo la fuente de poder), los cuales están sometidos a procesos que con el tiempo lo van degradando: alteraciones de voltajes, reinicios, apagados, encendidos, entre otros. En vista que la situación actual produce que muchos de estos procesos ocurran 5, 6 o «N» veces más de lo normal, se acrecienta la probabilidad de que ocurra una falla permanente con algún equipo que detenga su operatividad y que su reparación va a generar no solo gastos sino más tiempo pérdido.
En este sentido, como primer paso, es fundamental determinar el nivel de protección que se desea tener, siendo el más básico un protector de voltaje (regulador de voltaje), los cuales vienen en distintas presentaciones dependiendo del equipo que se quiera proteger: PC, TV, neveras, impresoras, aires acondicionados, etc.
Otro nivel de protección, es disponer de un equipo que además de cumplir con la función de regular el voltaje, tenga la capacidad de almacenar carga para que si falla el servicio eléctrico el equipo no se apague de manera abrupta. Estos equipos son los UPS (Uninterruptible Power Supply), los cuales son instrumentos que cuentan con una o más baterías que acumulan energía para utilizarla, por un tiempo finito, cuando sea requerido. La capacidad de estos equipos, va a depender del requerimiento que tenga el cliente, ya que pueden ser pequeños con la capacidad de mantener funcionando una computadora los minutos suficientes para guardar el trabajo que se esté realizando y apagarla de manera controlada, o hasta poder disponer de la infraestructura para mantener por 8 horas o más un centro de datos completamente funcionando. Los UPS pequeños son ideales para proteger del efecto de los “bajones”, los cuales, además de ser inesperados, son momentáneos (no dan tiempo a alternativas como apagar o desconectar los equipos) con bajadas y elevaciones de voltajes muy bruscas, a veces repetitivas, que pueden tener efectos devastadores en equipos como computadoras, impresoras, televisores, decodificadores, routers, entre otros. Estos equipos protegen de la variación de voltaje y evitan que los mismos se apaguen/enciendan de manera inesperada una o varias veces seguidas, dependiendo de la situación. Por ejemplo un UPS de 750 VA, puede proveer de unos 15 minutos de autonomía a un PC de escritorio y un router residencial.
Ahora bien, cuando la naturaleza de nuestro negocio tiene un horario el cual no podemos darnos el lujo de dejar de prestar el servicio, ya estamos entrando al campo de los equipos que sean capaces de generar energía eléctrica y permitan la continuidad de las operaciones independientemente del servicio eléctrico estatal. Este escenario viene a ser el más complejo y que requiere una inversión mayor, tanto en recursos financieros para adquirirlos e instalarlos, como en recursos para su mantenimiento, por lo cual es muy importante asesorarse al respecto para hacer un dimensionamiento que se ajuste a su realidad tanto operativa como financiera. Por dar un ejemplo no es lo mismo un mercado que al momento de la suspensión del servicio eléctrico esté dispuesto a funcionar con una sola caja registradora, un punto de venta y un equipo de refrigeración, a uno que requiera tener toda su infraestructura funcionando tal cual como si hubiera servicio eléctrico normal: varias cajas registradoras, puntos de venta, números equipos de refrigeración, luces, aires acondicionados, rebanadoras, pesos electrónicos y pare usted de contar.
Es importante acotar que la tenencia de una planta generadora de energía no incluye de manera automática las protecciones contra subidas o bajadas de voltaje. Existe toda una variedad de equipos y tecnologías que deben implementarse para tener un sistema de protección automatizada total, que abarque los cambios de tensión, voltaje, transferencias automáticas del servicio eléctrico de la calle hacía un UPS, arranque automático de plantas, etc, etc. Por ello es fundamental contar con una consultoría y contratar a expertos que lo ayuden a diseñar la solución acorde con sus necesidades y posibilidades, además que pueda recomendarle las marcas de tecnología más idóneas para adquirir.
Toda infraestructura de TI requirió de una inversión para ser adquirida, requiere de presupuesto para mantenerla y, en la situación actual, se debe incluir el presupuestos para protegerla adecuadamente de las fallas y fluctuaciones.
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